Crónicas de partidos

A medida que Martín vaya teniendo ganas voy a ir poniendo sus crónicas acá... Espero que les gusten


Dos bajas importantes. Valento, la solidez en el arco se ausentaba y la magia de los pies de Julito nos dejaban diesmados.

Llegamos sobre la hora. 6 hombres para abrirnos camino en la empresa de representar al foro en el torneo Clausura entre foros. Santiago (CnS), hermano de quien suscribe, toda su vida de arquero, se puso los cortos para jugar abajo junto con FEde (sihaygarantias). Diego, el delantero de área (bersuitero_diego) ese que lo ves en la foto del foro y parece que tiene 15 años pero tiene 21 y mide como dos metros, se bancaba la delantera con Pablito (titoelmariscal). El negro (que no me acuerdo el nombre de usuario) sostenía la vaya. Yo, Martincito26, en el banco.

Empezamos 1 a 0 abajo. Medio cortos de juego pero con mucho corazón. No quiero ser tan ególatra pero mi entrada le dio otro aire al equipo. Más que aire, tenencia de balón que fue lo que carecía. Voy a usar tercera persona, perdón. Martín empató el partido y dos pepa de Pablo nos ubicaron tres a uno.

La pelota la manejaba Bersuiteros. Tranquilos, controlando los ataques. Hasta el 5 a 1 a favor de los 6 guerreros bersuiteros, el dominio fue nuestro. Pero ahí, el auto se quedó sin gas y cuando lo pasamos a nafta, se notó que el tanque estaba prácticamente vacío. Nos quedamos sin piernas. Martín pidió el cambio, El negro salió del arco para que ataje Fede. Nuestros ataques consistían en tiros de larga distancia, y ellos atacaban cada vez más seguido, pese a que el marcador para ese entonces era de 7 a 2 (máxima diferencia que sacamos).

De a poco se empezaron a soltar, y aunque sin contundencia se repetían los ataques que ya nos delineaban con una férrea línea de 3, cuasi colgados del travesaño. 7-3, 7-4-, 7-5 y la puta madre! Se nos pusieron 7 a 6.

- Pablo, ¿cuanto falta? - le pregunté.
- Faltan 4 - me pasé mirando que viniera el tipo. Pero Diego le abrió la pelota a Santi que con un débil disparo puso el salvador 8 a 6. El aire volvió a nuestros pulmones y quiero re truco! Martín toma la pelota, la juega para diego, éste toca con santiago y termina abriendo para el Mariscal que define a un palo para luego saltar y chocar el pecho con Tincho como alguna vez lo hiciera el cholo simeone con algún convocado por el Dániel Passarella.

Victoria 9 a 6. COn 40 minutos de fútbol y 20 de entrañas para defender lo nuestro. Un primer paso sólido, y sin nuestro mejor hombre (Julito)

Goles: Titoelmariscal 4, CnS 2, Martincito26 3



pd. Valento, no extrañamos tus cagadas porque el negro quería salir jugando todos los tiros y nos hacía tener los huevos en la garganta a mas de uno y varias veces durante el match!!

Un sol hermoso alumbraba la tarde de Gallo, reducto donde cada domingo Bersuiteros.com participa del Torneo Interforos. Debiendo la segunda fecha (Que se juega el miércoles entrante) llegábamos para enfrentar a Rata Blanca con el antecedente de haber conquistado una valiosa victoria 9 a 6 a Arch Enemy.

A diferencia de aquel cotejo, esta vuelta jugaba el equipo completo. Equipo que cuenta con un ancho de espadas, Julito. Además, jugábamos en cancha de 6 y no de 5 como la vez anterior.

Valento en el arco, Martincito26 (que luego jugó más suelto) y Fede sihaygarantías en la línea de fondo, Julito en el medio y la delantera Diego (que alternava en subidas y bajadas) y Pablo alias Tito el mariscal, que pretendía acercarse a los primeros puestos en la tabla de goleadores.

Resumen del Partido

Bersuiteros.com 18 - Rata blanca 3

Goles: (entre paréntesis los acumulados en el campeonato)

Fede /sihaygarantías 1 (1)
Pablo /titoelmariscal 3 (7)
Martín /Martincito26 4 (7)
Julio / julito 5 (5)
Diego /bersuiterodiego 5 (5)
Valento - (0)

Santiago /CnS -no jugó- (2)

2da fecha, el partido que estaba postergado. Muy buena crónica Martin!! (resistido por la hinchada... jeje que hijo de puta!!)

A priori, el partido iba a ser de trámite sencillo. Los antecedentes eso marcaban, los antecedentes así nos favorecían. Ese triunfo contundente en el amistoso, esos 15 goles que les hicimos nos daban esa pauta. Así llegábamos a jugar el partido postergado por la segunda fecha del torneo Interforos.



La cancha, muy chiquita. Parecía realmente un metegol donde 10 tipos jugaban tipo flipper con pelotazos que iban y venían para todos lados. Palo y palo arrancó. Ida y vuelta. Los Guns incorporaron a un petiso que no lo pudimos parar en toda la noche. Pablo puso el 1 a 0, pero rápido nos empataron las dos veces que desnivelamos.



Sin embargo, Julito se puso el equipo al hombro y con un gol suyo y uno de quien suscribe (otra vez volvió a salir la preparada del corner), el partido se puso 4 a 2. No estaba controlado bajo ningún punto de vista: de hecho, en el momento en el que nuestro ancho de espadas sale de la cancha dejándonos a estos humildes cinco guerreros (Pablo -titoelmariscal-, Fede sihaygarantías, Valento, Diego y yo -martincito26-) en un abrir y cerrar de ojos el score volvió a estar igual.



Ellos, cortinaban todo el tiempo al petiso, que tiraba gambetas a lo loco. Petiso, ágil y escurridizo servía para la cancha esa que a nosotros por nuestro juego colectivo de toques, chiche y goles, se hizo nos muy lejano el planteo que teníamos en mente. El partido fue otro, no pudimos hacer nuestro juego y el match estuvo super parejo.



Basta! Gol de los guns y se ponen arriba por primera vez en el marcador y calculo que en el torneo también debió ser la primera vez que estaban al frente en un partido (4-5). Nunca nos desesperamos. Bersuiteros comenzó a ensayar tiros de larga distancia: en algún momento alguna tenía que entrar. Pelotazo de Julio y Tito el mariscal, sí, el mismo que fue resistido por la hinchada el partido pasado, de bolea la puso en el ángulo mismo, allá donde duermen las arañas. Y pidió el cambio para la ovación del público. Rápidamente Diego volvió a poner las cosas en su lugar y el partido ya estaba 6 a 5 en nuestro favor.



A partir de allí, la cosa pasó a ser un ferviente ida y vuelta. Constante, desgastante, que dejaba sin aliento y sin físico por el constante movimiento a contrapierna que nos generaba el cambió de ritmo por la velocidad del partido. 7-7, 8-8, 9-9. Durisimo. Que el equipo que jamás había ganado un partido, por momentos nos superara era increíble. Sin embargo, cuando se tiene que jugar se juega y cuando hay que poner se pone. Pusimos las entrañas mismas y a fuerza de voluntad pura, logramos abrir el arco y en jugadas consecutivas nos pusimos 12-9. No obstante el partido todavía estaba complicado; pero a poco del final, su mejor hombre se resbala en el área propia, cansado de colgarse al hombro el equipo y toca la pelota con la mano.



¿Quien lo patea? Pablo tomó la pelota y yo me acerqué con ganas de la revancha, tras haber pateado displicentemente el penal cuando jugamos contra Arch Enemy que termino pegando en el palo. Pero allá venía corriendo él, con su vincha y los rulos al viento. El goalkeeper pidió la pelota y le agujereó el arco al pobre portero de los guns, dejando cifras definitivas.



Transpiramos la camiseta. Pero es una buena medida para saber que el equipo esta bien, firme, sólido y puede ganar en cualquier cancha. El domingo a las 20 en Gallo y Sarmiento jugamos contra el team de Kapanga. Alla vamos...



REsumen del partido



BERSUITeros 13 - GUNS''''''''''''''''N ROSES 9



Goles: (entre paréntesis los acumulados del campeonato)



Julio (julito) 4 (9)

Pablo (Tito el mariscal) 3 (10)

Diego (bersuitero_diego) 3 (9)

Tincho (Martincito26) 2 (9)

Valento (@Valento!) 1 (1)

Fede (sihaygarantias) - (1)



Santiago (CnS) -no jugó- (2)

tengo 8 :)

3er partido 5 goles
3goles en la 2da fecha

VOY A DECIR EN MI DEFENSA QUE CON EL APRIETE EN LA SALIDA DE ELLOS LES HICE TIRAR VARIAS AFUERA... RECONOCEME ALGUNA HIJO DE PUTAAAAAAA


Noche cerrada, muy cerrada. Era la primera vez que jugábamos sin luz solar y eso me preocupaba… capaz que el arquero es medio Campagnuolo que no ve de noche y se nos complica. En fin, en frente estaba Kapanga. Ese equipo cuyas camisetas fueron regaladas por el Mono, nada más y nada menos (podríamos imitar el ejemplo: anotalo Pelado!)

Ellos tenían 3 suplentes porque habían armado el partido para jugar de 6, pero la cancha así no lo permitía. Nosotros: 6 guerreros. Valento en la valla y un planteo anárquico que mostró por grandes pasajes del partido a Tincho (Martincito26, quien suscribe) y al hábil Julito arrancando desde atrás; adelante rotando Diego y Pablo, que llegaba como goleador del equipo; en la banca Santiago, que retornaba a los campos de juego.

Trabado, muy trabado. El inicio mostró a Kapanga como un equipo sólido que podía tocar la pelota, nosotros de a poco tratamos de tomar el control del balón. Tardamos, pero Valento me dio una pelota a la salida de un saque de arco (sí, me canse de escribir en tercera persona), levanté la cabeza y lo vi a Julio entrando al área, de modo que ensayé un pelotazo que recorrió toda la cancha y milimétricamente cayó en la testa de nuestro ancho de espadas que la acarició para vencer al portero kapanguero.

Logramos romper el cero, y esto sirvió para que Julio se envalentonara y clavara dos pepas más para controlar el marcador. Se me endurecieron las piernas, por eso fui el primero en pedir el cambio. Ellos se animaron y Gonsok (su mejor hombre) puso el 1-3 y luego lograron acercarse a un gol.

Estaba parejo, ida y vuelta pero el dominio del balón era de bersuiteros. Pero la jugada más importante tuvo cuatro protagonistas. Pablo, el mariscal, el goleador, ese que había reconquistado a la tribuna tras su actuación contra Guns’n Roses, volvió a ser repudiado por nuestra parcialidad. Estuvo dibujado, luego pidió el cambió porque tuvo vergüenza deportiva y no quería pasar más papelones. No obstante, fue uno de los artífices de la jugada más trascendental del partido. Cerca del área, le llegó un balón que era destinado a terminar en la red…pero tuvo el arco negado toda la noche. Pateó esquinado y el portero de Kapanga la rozó y la envió al córner. El toque fue casi imperceptible para los que no prestaron atención. Sin embargo, Julito, pillo como pocos fue como un rayo a patear el córner, y yo hice la misma lectura. Me escabullí entre los defensas que esperaban por sacar del arco, recibí el balón y patee cruzado. Palo y a la bolsa, 4-2 y algunas quejas de los rivales que fueron opacadas por la aprobación del arquero que sabía tan bien como nosotros que la había despejado él.

El gol los dejó perplejos y nos levantó la autoestima. Bersuiteros empezó a hacer circular la pelota como sabe, con Julio manejando los hilos del ataque y Tincho (volví por un ratín a la 3era persona) distribuyendo el balón. Los goles no pararon de entrar hasta llegar a 8-3. Sin saberlo, corrían ya 35 minutos de partido. Las que si sabían el tiempo y el desgaste eran nuestras piernas, cada vez que los cambios se hacían con mayor frecuencia. Valento comenzó a reventarla (de hecho, mando una pelota a la otra cancha) para evitar los embistes kapangueros. Nos quedamos sin nafta, manejabamos la pelota pero no pudimos resolver las situaciones mientras a ellos se les abrió el arco: 8-4, 8-5, 8-6 y 8-7… nooo! ¿No? Sí, y por que sobran las bolas para matarla con el pecho y no tirarla afuera, sacamos a relucir nuestro extirpe bersuitero, y con un de pinceladas volvimos a demostrar que somos la revelación del torneo. Luego de 10 MINUTOS de no poder marcar, primero fue Diego, después Julio y el 10mo lo hice yo. Pero faltaba lo más lindo. Pelota de Tincho por la izquierda, la juega para Julio, y con una exquisita doble pared…nuestra esperanza futbolística (Checho… Julito es Argentino!!!) definió a un palo para luego chocar las manos con su asistente. 11-8 y respiremos.

Faltaban 10 minutos, pero lo desconocíamos. Estabamos cansados. Levanté la vista y vi que en el banquito del costado, los que jugaban después en esa misma cancha (El Fortín de Gallo), ya habían llegado, por lo que debía faltar poco.

Dos contragolpes nos agarraron mal parados y se pusieron 11-9. Las gotas de transpiración que corrían por nuestros rostros, el pesar de nuestras piernas, eran ventaja para Kapanga que tenía tres tipos para recambiar y nosotros solo uno. La anarquía táctica desapareció: yo me planté de líbero a cerrar todos los cruces, Julio a mi derecha y Diego a la izquierda, más adelante como hombre de punta Santiago (que jugó todo el partido atrás pero se fue como la Totta Fabbri a buscar la heroica), Pablo en el banco se cubría la cabeza para evitar los proyectiles y gargajos que llegaban desde la platea.

“Tito…!! Te estamos pagando el sueldo la re &%”@@#%/!!!!!!” se escuchaba a un plateísta gritar enfurecido. En fin, volviendo al verde césped, una contra letal volvio endeble la estirada de Valento dejando un solo gol de diferencia entre ambos equipos. Nuestros rostros dibujaron un poco de preocupación…pero de pronto se escuchó a un hombre decir “Hora Chicos!”. Y ganamos. Sí, ganamos. Mantuvimos el invicto, el orgullo. Ganamos porque en la totalidad del partido fuimos superiores, porque elegimos jugar al fútbol. Un saludo grande a la gente de Kapanga, que se comportaron como caballeros, como excelentes tipos de futbol, de honor, con grandeza y educación tal como lo hubiésemos hecho nosotros de haber terminado con el resultado adeverso; tal como lo hicieron los pibes de Guns, Arch Enemy y Rata Blanca.

12 puntos Bersuit y 12 Shaila en lo más alto del grupo B. El domingo nos vemos las caras, faltan tres fechas y aun es prematuro decirlo…pero nos jugamos la punta del torneo. ¿Van a venir a vernos?



Resumen del partido



Bersuit 11 – Kapanga 10



Goles: (entre paréntesis los acumulados del torneo)



Julio (julito) 6 (15)

Tincho (Martincito26) 3 (12)

Diego (bersuitero_diego) 2 (10)

Pablo (titoelmariscal) - (10)

Santiago (CnS) – (2)

Valento ( @Valento!) – (1)



Fede (sihaygarantías) –no jugó- (1)

Crónica 5ta fecha - Bersuit Vergarabat vs Shaila

La semana pasó como siempre. Laburar, estudiar, o la actividad que fuera. Una vez llegado el fin de semana, sabíamos que el domingo era EL partido de la primera fase. El partido más esperado, no sólo porque de ganar nos aseguraríamos el pase a cuartos de final sino que era contra Shaila. Esa banda punk que venía punteando con nosotros la zona B. Odio jugar a las 20 hs., me hace llegar muy tarde a mi casa además de que la espera se hace eterna. No obstante, la noche anterior fue el cumpleaños de Vicky, hasta ese momento la única testigo de nuestro juego (casualmente nos vino a ver el peor partido que jugamos) así que el principal tema de conversación entre Tito el Mariscal, Valento y yo, más allá de cómo tratar de calmar a la hinchada por los insultos ante el rendimiento cada vez peor del alguna vez goleador del equipo, era el partido del día siguiente.

En fin, las 19.30 marcaban el reloj y el auto de Pablo estaba parado frente a un hotel alojamiento en el barrio porteño de Once con Diego, Julito y otro Diego que se sumaba a reforzar nuestro equipo ante la carencia de players (diegote_elbersuitero). Cruzo Jujuy acompañado de Santiago y de Lali (que se suma a la barra brava, pero todos sabemos que el capo de la 29 es Lobotomico que, como esta en la unidad penitenciaria de Ezeiza compartiendo celda con el Rafa Dizeo, maneja los hilos desde ahí), y nos disponemos a esperar a Valento. Ya todos juntos, partió la caravana mágica.

Basta de detalles nimios, vamos a los hechos. La cancha, de alfombra gastada con arena en muchos sectores, era larguísima. Créanme, muy larga. El equipo salió a la cancha con Valento en la valla; el Tano (así llamaremos al nuevo Diego) y Tincho (quien suscribe) en la línea de fondo; Julito en el medio para manejar el balón y en la delantera Diego (un poco más retrasado) y Pablo, quien su ingreso fue indiferente para la platea que lo abucheó la semana anterior; Santiago esperaba en la banca mientras también aguardábamos la llegada de Fede.

La cancha era muy larga y el juego se hacía igual. La pelota pasaba muy rápidamente por el sector medio. Los primeros minutos, Bersuiteros tomó el control del balón y Shaila solo jugaba de contra. Un par de idas y venidas, para que aproximadamente a los diez minutos, Diego tomara la pelota, la abriera a la derecha a Julito que con un centro perfecto habilitó al zaguero izquierdo que se animó a una excursión al área rival, y con un derechazo conciso al palo izquierdo del arquero (nuevo, porque el titular estaba con el tabique quebrado), decretara el 1 a 0 parcial –por si las moscas, lo hice yo jeje-.

El tiempo corría y cada vez nos sentíamos más cansados. Santiago ingresó en lugar del Tano y aunque ganamos en garra perdimos un poco de juego. Las salidas desde el arco se complicaban, nos costaba pasar la mitad de la cancha. Shaila apretaba el acelerador y de la mano de sus dos hombres claves (“Trapo” un flaco de rastas y otro petiso que la descosía) encabezaban los ataques a la portería de Valento. Cada vez más frecuentes, se perdieron tres goles hechos y Valento evitó otros 4. Estábamos en un momento crítico. Sin embargo, nuestro juego se caracteriza por tener un poco el estilo Ave Fénix. Parado un poco más adelante, la defensa se abrió para Tincho (sí, abandoné la primera persona) y ensayó uno de sus clásicos remates de larga distancia: débil pero esquinado, inútil la estirada del portero.

El 2-0 resultó una inyección anímica vital: Julio tomó coraje y metió el tercero, aunque estaba apagado. El juego se basaba en la solidez de Tincho y el poco juego del Tano. Julio no lograba amigarse con el balón, Diego estaba muy lejos de la pelota y el Mariscal ya estaba sin piernas. Dos goles de ventaja, no obstante, el resultado era un espejismo. Pese a que los primeros minutos la hegemonía era de Bersuit, los ataques más peligrosos eran los de ellos. Hasta que en un momento se les abrió el arco. En una jugada combinada, una exquisita triangulación culminó con el descuento, que si bien se hizo agua cuando Tincho anotó el tercero en su cuenta personal y marcó el 4-1, les dio un envión.

El autor del último gol pidió el cambio y lo primero que hizo fue ver el reloj, que curiosamente marcaba las 20.41. Ese minuto fue el de la resurreción, donde realmente la portería se abrió. El 4-2 y el 4-3 no tardaron en llegar. No teníamos reacción. Mucho más cuando el petiso tomó la pelota sobre la izquierda, amagó y sacó un formidable derechazo que fue a parar directamente en el ángulo (hace rato que no veo un remate tan perfecto). Ni hablar cuando en uno de los tantos contragolpes en los que quedábamos en inferioridad numérica, me superan y clavan el 4-5.

La situación era crítica: de ganar cómodamente, pasamos a perder por uno. ¿Por uno? Cinco minutos más tarde el marcador estaba 4-6, y casi aumenta a tres la diferencia de no ser que un pelado de ellos increíblemente fallara empujar la pelota con Valento en el suelo, estrellándola en el poste.

Era la primera vez que estábamos en una situación así en lo que va del torneo. Anarquía total, desconcierto para todos (y no para uno solo), ataques sin profundidad, pelotazos a ninguna parte. Tal era el desconcierto que en una jugada dividida, que no llegué a observar bien, “Trapito” se llevo puesto a Valento sobre el lateral, pisándolo y tirándolo al piso provocando la reacción de este ultimo. Teniendo esos datos, es decir “el diario del lunes”, podemos opinar mejor. En el momento, Valento se enojó mal y empezaron los gritos y algunos forcejeos (de hecho el saldo es negativo porque nuestro golero se va a perder por lesión los próximos dos partidos). A todo esto yo venía desde lejos y me crucé la cancha para sacar el lateral que era para nosotros, frenando a Valentín. El Tano, Julio y yo encabezábamos la comitiva de querer ganar el partido en el verde césped. Quedaba poco tiempo y no era útil malgastarlo en pelearse y encima perder el juego. Fueron dos los episodios: no solo el choque ese, sino que hubo otra muy discutida. El arquero rival tomó un balón y -no recuerdo si fue el Tano o Julio- que al observar el agarrar dubitativo y el soltarla por media milésima de segundo, estiraron (cualquiera de los dos que fuese) y la punteó al arco para terminar en gol. Ellos pidieron la anulación, nosotros festejábamos. Nuestro goalkeeper cruzó la cancha a los gritos para que lo convalidaran. Otra vez lo mismo, era perder tiempo. Lo mandé al arco sostenido por el Tano a mis espaldas, porque más allá de mis gritos frenar una mole como Valento, era una difícil empresa.

Dado este panorama conflictivo y de ausencia de cordura, (de ausencia del Mariscal también que estaba pintado…ya ni corría y la platea era un concierto de insultos y gargajos: “Tito, encima fumas antes de jugar… quien te crees? El loco Housemann? Con mi cuota te pago el sueldo #€@¬@@ª!!!!!” Se escuchaba a un viejo gritar, que luego se fue de la indignación) fue el Tano quien tomó el estandarte de la remontada; tibia, pero al fin. En una corajeada al área rival, un puntazo nos dejó tan solo un gol abajo. Ahí el cielo se abrió y nuestro ancho de espadas, ese al que Batista debería tenerlo en cuenta para jugar con Brasil, sacó a relucir su talento y se puso al hombro el equipo. Él se encargó del empate y del 7-6 que era impensado para lo desastroso que era nuestro juego por entonces. Allí, cambiamos el planteo táctico. Diego, Pablo y Santiago empezaron a rotar en el banco de suplentes. Fede llegó y jugó unos minutos para colaborar con nosotros (nunca entendí porque jugó tan poco –entro cinco minutos y salió-). Tincho ya estaba parado de líbero junto con el Tano, y Julio era el único punta. Pero…jugábamos contra el primero, y no nos iban a regalar nada: contragolpe y 7-7. Y ahí Julito otra vez de guapo metió el 8-7 que se gritó con el alma.

La pelota comenzó a transitar el campo de ellos. Corríamos, metíamos, bersuiteros era puro amor propio. Santiago con la lanza en la mano, se animó a probar de lejos y clavó el 9-7 que le daba aire a nuestros oxígenos. ¿Meter y correr? Julio de taco, si señores, leen bien: de taco puso el 10-7. Volvía el jogo bonito a Penalty Futbol, ahí en el barrio de Once. Pero nuestros pulmones sufrirían un punzazo cuando lograron descontar 8-10.

De pronto, el partido me encontró en el círculo central, ya que mi labor pasaba por la defensa. Caminé un par de pasos para recuperar el aire. Sentía los latidos de mi corazón, la respiración, las gotas de transpiración recorrer mi rostro. Fue ahí, fue en ese momento donde vi lo más lindo que podía haber visto en toda la noche. Él, sí…él, el elegido, el mágico Julito tiró un sombrero en el área, dejó pagando al arquero y empujo el balón. Empujó la de cuero al fondo de la red, depositándola mansa, suave, como a los que nos gusta el buen fútbol lo disfrutamos. El gol nº 12 no recuerdo quien lo hizo, si recuerdo que vinieron a avisar que el partido estaba terminado.

Estallamos en un abrazo. En un abrazo sólido. Esa solidez que tienen los cimientos de este equipo que se encamina a quedarse con la punta del grupo B. Esa solidez que la ganamos a base de fútbol y cuando no se puede, entrañas, tripa, corazón y el alma. La próxima es con Divididos, y Santiago tendrá que ponerse los guantes porque Valento no será de la partida. ¿Lo extrañaremos? Solo restan dos para los cuartos de final, necesitamos apoyo de la monada.



Resumen del partido



Bersuiteros 12 – Shaila 8



Goles: (entre paréntesis los acumulados del torneo)



Julio /julito/ 6 (21)

Tincho / Martincito26/ 3 (15)

Tano /diegote_elbersuitero / 2 (2)

Santiago /CnS/ 1 (3)



Diego /bersuitero_diego/ - (9)

Valento /@Valento!/ - (1)

Pablo /titoelmariscal/ - (10)

Fede /sihaygarantias/ - (1)





Bonus track: el tercer gol de Shaila fue un remate del petiso que pegó en el palo. Del rebote, nuestro arquero que ya se había tirado, puso su espalda para que le rebote al mejor estilo Campestrini y terminara siendo el descuento para ellos.

Sin palabras...


Bersuiteros vs. Dream Theatre - 7ma Fecha / Por Martín Ciraolo

La semana pasada habíamos superado a Divididos, que en la previa se nos presentaba como muy difícil. Quedaba la última fecha, el último partido, la última batalla de la primera fase. Ese último compromiso que de ganarlo nos dejaría en lo más alto del grupo B.

Con esa introducción, con el gran pergamino de habernos llevado el duelo del grupo contra Shaila, nos tocaba el duro Dream Theatre que venía tercero. La mano venía complicada de entrada. Santiago quedó resentido del partido con Divididos (en el que atajo ante la ausencia de Valento) y que tenía que estudiar, sumado a la ausencia de Fede íbamos con dos bajas. Intentamos recurrir al Negro, quien atajó el partido que jugamos contra Arch Enemy, pero tampoco pudo venir. Dadas estas circunstancias, íbamos a jugar con 6 jugadores justos a la cancha de Vieytes.

Estaba de pantalón cortos y remera, el viento comenzaba a pegar cuando el sol bajaba a mis espaldas y veo el auto de Pablo. El mariscal se ofreció pasarme a buscar por Jujuy y San Juan porque tenía un lugarcito; se suponía que Diego, el Tano y Julio iban a bordo.

Los vi venir y el auto venía vacío. Solo Diego de co-piloto.

“Estamos jodidos, negro” me dice el Mariscal cuando me informa que Julito y el Tano están en Caseros aún y el reloj marcan las 19.35 y el partido era a las 20. Valento recién dado de alta nos esperaba en el bar y ya presagiábamos que algo no iba a salir bien. Ahora hablo en primera persona, me encantan estos partidos. Son los que más me motivan, jugar contra los mejores, jugar en inferioridad de condiciones, demostrarle al mundo que me banco la situación, que le pongo el pecho a las balas y que me animo a jugarle de igual igual a quien sea. Hecha esta aclaración –y perdón que me salí del rol de cronista momentáneamente- elaboramos el plan de juego. Yo bien parado en el fondo con Diego a mi izquierda y Pablito a la derecha. Ellos eran 5 para nuestra sorpresa. Un accidente en la autopista Buenos Aires-La Plata retrasó la llegada de varios de sus integrantes. Y de repente, llegó la noticia desde Caseros que esperaron el tren 40 minutos y que jamás llegó… cuestiones de desorganización, y de malos entendidos, más cuando están grabando el demo de su banda. Pero la realidad, el presente inmediato pasaba por Vieytes y en que éramos menos sin poderlo habido prever..

Bueno, a los bifes. Arrancó el partido. Estábamos con uno menos y eso nos hacía correr el doble. Los esperamos de mitad de cancha para atrás en un planteo bastante inteligente y audaz, tratando de salir de contra: la idea era aprovechar esos primeros minutos donde íbamos a tener piernas para llegar al área rival e intentar desnivelar. Eso nunca se dio así. Defensivamente sí, controlamos la mayoría de los primeros ataques hasta que en el minuto diez perdimos la marca y se pusieron 1-0 venciendo la resistencia de Valento que era quien sostenía el marcador hasta el momento con sus espectaculares voladas.

Dream Theatre tenía el monopolio de la pelota. No aceleraban, pero tampoco eran eficaces a la hora de definir. Bersuiteros, bien cerrado en el fondo, no podía pasar la mitad de cancha con pelota dominada, salvo algunos remates de Pablo que sin suerte terminaban en manos del golero rival. Sin embargo, en un momento Diego pateó al arco y el portero la desvió al córner. Y ahí Bersuit sacó su manual estratégico de jugadas preparadas. Esperé el momento y le grité al Mariscal “Ahora!”

Y la pelota venía derecha para donde estaba yo, Martincito26. Venía tan transparente para la zurda... La venía midiendo…llegué, y cuando saqué el remate, el pelado con pantalón de Atlanta, quien comandaba la defensa rival, apareció de atrás, me chocó y ahogó mi remate. Le pelota se elevó en el mismo lugar, y en una guapeada, salté y con la testa la empuje al fondo de la red. Sí, increíble. No solo porque yo jamás cabeceo sino porque lográbamos empatar el partido.

A sostenerlo ahora. Pero las piernas pesaban, el aire faltaba. Resistimos otros diez minutos hasta que se pusieron 2-1, incluso el 3-1 Valento quiso reclamarlo tras tocar la pelota afuera del área con la mano, pero no había reproches. Corríamos a todo trapo, sostuvimos lo más que pudimos. Nuestros quites se repetían uno tras otro, ni que hablar los mano a mano ganados por el ideólogo de este web site. Los cambios favorecían aun más la superioridad numérica del rival, que de a poco lograba aumentar esa diferencia en el score. El partido llegó a estar 8-1 a falta de 15 minutos (podría haber sido 20-1).

Ahí, sabrá Dios, se abrió el panorama y ensayé un remate desde mi casa prácticamente. La pelota raspó el travesaño. Quizás eso me dio un poco de empuje, y a los muchachos también. A la siguiente, gambetee al pelado bohemio y me animé a rematar de nuevo. El portero al corner. El mariscal lo sacó rápido y con un derechazo desconté. Y vamos por más, a la salida apretamos, Diego recuperó el balón, me la abrió y encaré al colorado que jugaba por izquierda. Otra bomba y nos pusimos 3-8. Quedará para la estadística los tres goles, pero también quedarán grabadas en las retinas las miradas de nuestros contrincantes que veían atónitos nuestra reacción, nuestras ganas de correr, nuestra dignidad, nuestro orgullo, nuestro amor propio, el sentimiento por los colores.

Shaila ganó y por diferencia de gol nos arrebató el primer lugar. Y se abre camino la reflexión: ¿bronca? ¿decepción? Y voy a responder yo, el jugador, el hincha, no el cronista. No me parece dramatizar tanto la situación. Con el equipo completo seguramente el trámite del partido se hubiese presentado como el de Divididos; equipo por equipo indefectiblemente somos más. Es cierto también que da bronca perder, y más aún dejar el invicto de esta forma. De esta forma que nos compete solo a nosotros como responsables por no haber presentado el equipo completo. El equipo que jugó contra Arch Enemy sin los dos jugadores que no avisaron que no iban a venir, hubiese peleado mano a mano, incluso me animo a decir que los tres puntos habrían quedado en casa. Pero la realidad fue esa. Nosotros no cumplimos, nosotros fallamos.

Esta realidad modifica el camino a seguir. Se nos desdibujó el cuadro, cambió la llave. Si Bersuiteros terminaba primero del grupo B, hubiese tocado jugar contra La Vela Puerca, cuarto del grupo A. Ahora en cuartos de final nos vamos cruzar contra la gente del foro de Los Redondos, que si bien no es por abrir el paraguas, la banda más alguna vez más convocante del país y que hoy en día tiene tantos miles de fans que pueden estar en ese sitio web... Pero si queremos ser campeones, le tenemos que ganar a todos. Y qué mejor medida jugar contra los mejores. Salir de la mediocridad, demostrarle al campeonato que por perder un partido no vamos a dejar de ser la revelación. Que nos vamos a llevar el mundo por delante, y como digo desde el primer partido… hasta Japón no paramos! El próximo domingo tenemos descanso y el sábado 27 concentraremos, comeremos un asado con unos amigos de la casa (ya contaremos algunas cosillas), charlaremos, nos pondremos de acuerdo de acá en adelante, y a dejar todo en el verde césped.



Resumen del partido



Bersuit 3 – Dream Theatre 8



Goles: (entre paréntesis los acumulados del torneo)



Tincho / Martincito26/ 3 (20)

Diego /bersuitero_diego/ - (11)

Pablo /titoelmariscal/ - (11)

Valento /@Valento!/ - (1)



No jugaron

Tano /diegote_elbersuitero / - (3)

Santiago /CnS/ - (3)

Fede /sihaygarantias/ - (1)

Julio /julito/ 6 (28)